martes, 12 de febrero de 2008

¿Cambios en la política cultural de la ciudad?


El año 2007 terminó con varias novedades y recambios en el ámbito de la cultura de la ciudad como era de esperar con la llegada de un nuevo Jefe de Gobierno, máxime tratándose de quien se trata.

Sin duda, la gran divisora de aguas y lo más resonante, fueron los cambios en la dirección de Festivales. Tanto por la manera en que fueron hechos estos cambios, como por las nuevas autoridades elegidas, muchos artistas y personalidades del ámbito cultural e intelectual creyeron necesario solidarizarse con la señora Graciela Casabé. Tal vez más por no hacerle el caldo gordo a Macri que por un sincero apoyo a la renunciada, estuvieron circulando mails, notas periodísticas y solicitadas varias, luego de que la removida funcionara enviara una cadena dando su versión de los hechos y despidiéndose de su gestión.
La importancia de quién esté a cargo del Festival teatral más grande del país tiene un costado real y uno simbólico: real en tanto el festival maneja un importantísima cantidad de dinero PÚBLICO; es una oportunidad bienal de acercar nuevo público al teatro y, para los que participan, muchas veces significa la posibilidad concreta de contactarse con programadores extranjeros y acceder a un mercado que, digámoslo, no tiene nada que ver con el nacional, en cuanto a financiación, apoyo y difusión.
El aspecto simbólico, no menos importante, radica en que el Festival significa el punto de mayor visibilidad de la actividad teatral. Quién esté a su cargo, quiénes participan, quiénes no (la inmensísima mayoría) y qué idea de “participación” se maneje en dicho evento sirve de termómetro para evaluar los lineamientos de la participación oficial en la cultura teatral de Buenos Aires en los dos años en los que NO hay festival.

No se puede plantear la autogestión desde una posición ingenua. Está demostrado en los hechos que en esta ciudad los artistas subvencionan la cultura y que la realizan a pesar del Estado y no gracias a él.
Para tener una idea cabal de esto basta hablar con artistas extranjeros (no Peter Brook, sino gente joven y “de a pie” que hacen teatro en otras latitudes y muchas veces llegan a la ciudad), interiorizarse un poco en el tema y descubrir la densa trama de subvenciones, apoyos, teatros, financiamientos, festivales internacionales, regionales, municipales, premios, etc., etc. a los que el artista puede echar mano. Hay que tener claridad en esto: no sirve tener un sólo megaorganismo o megafestival cada dos años para que todos se amontonen en ese cuello de botella tratando de entrar. Un Estado empapado realmente en la cultura de una sociedad debe desplegar una multitud de redes para responder a la extensa variedad de expresiones artísticas. Desde el apoyo que consagra y da “chapa” en un Festival Internacional hasta el humilde y silencioso hecho de facilitar lugares para ensayar, para trabajar con constancia, todos los días.

Tratando de ampliar un poco la discusión, en el Colectivo Teatral pensamos que los malos modos y las formas antidemocráticas con que se ejecutó el recambio en Festivales, no convierten automáticamente en “reina de la democracia” a la anterior directora ni tampoco en “la solución” a las nuevas autoridades. Y no es necesariamente cierto, como tanto se dijo, que “una nueva administración tiene derecho a elegir a sus funcionarios pero la manera, etc…”. ¿Deber ser esto así? Es el propio sistema dedocrático el que prohíja estas arbitrariedades y es eso lo que deberíamos estar debatiendo.
Un concurso público y abierto a la comunidad artística podría ser un paso para sanear estos procedimientos siempre al borde de ensuciarse. La atropellada remoción de Casabé, más que el “ataque a la cultura” que se denuncia, revela la puja política en la Ciudad y como el partido electo se apropia de los espacios de poder, de difusión o de cartel político que significa un festival, haciendo uso de las formas antidemocráticas que el sistema le ofrece.
Al no haber un plan cultural del Estado, la remoción de un funcionario se decide más por sus contactos políticos que por su desempeño. Invitar prestigiosas y costosas compañías extranjeras cada dos años mientras la inmensa mayoría de los artistas subsidian de hecho la producción cultural no puede llamarse “plan”. Y menos cuando este Festival produce un gran revuelo para un sector previamente “iniciado” en el teatro y un goteo casi inexistente para el resto de la sociedad. La realidad es que tenemos un aparato cultural centralizado y monopólico como para que ciertos sectores medios sientan que se codean con la novedad y listo.

Para no quedar atrapados en la miopía de lo nuestro, sería bueno volver a “tirar el plano largo” y dimensionar hasta qué punto la cultura no es una de las prioridades de la nueva administración (tampoco). Lo que Estado invierte en ella, visto en números macro, es un vuelto. Por lo que con muy poco dinero pueden armar un revuelo importante.
Para hacerse una noción de dónde se cuecen la habas para el actual gobierno, basta informarse sobre lo masivos despidos de trabajadores municipales, la enunciada pretensión de marginar a la población del conurbano en los hospitales porteños, el veto a la ley de creación de laboratorios medicinales estatales, las amenazas contra la protesta social, el nombramiento de un funcionario con antecedentes de despotismo en el área de control de las licencias docentes y otros asuntos que conforman el “núcleo duro” de la propuesta macrista.
La estrategia de golpear primero y sentarse a negociar después tiene larga data en la política. Al igual que la estrategia de llegar, dar vacaciones y reubicar a la gente para desarticular cualquier intento organizado de protesta. Todas estas, técnicas que Mauricio debe haber practicado en las empresas de su papá. Y, como en la dirección de festivales, como en casi todo lo demás, existe una situación de sub-contratos espantosa, se la sirven en bandeja, digamos.

La duplicación del presupuesto de Proteatro y la elección de Rubén Szuchmacher en la dirección del Festival Internacional deberían enseñarnos que las cosas no son tan sencillas como parecen y que esta gente mueve sus fichas de una manera más inteligente de lo que a muchos nos gustaría. Szuchmacher no es un paracaidista. Es alguien que sabe de teatro, lo transita, lo piensa en un sentido amplio y político y, como se dice, es alguien de teatro. Habrá a quien no le guste por mil razones válidas pero habría que ser medio necio para no admitir que la convocatoria tuvo buen tino. Y comparado con Casabé, es Einstein.
Las denuncias al macrismo de parte del arco artístico porteño de “querer terminar con la cultura” no ayudan a aclarar la cuestión. Si seguimos usando la lógica del alarmismo y pensando en términos de “horda macrista” perderemos la oportunidad de analizar más profundamente sus estrategias y, llegado el caso, adelantarnos o defendernos.
Una administración o dirección de un festival no son “la cultura”. No lo fueron las anteriores y no lo serán estas. La cultura es el conjunto de manifestaciones dignas de llamarse así en la sociedad toda.
Si no trabajamos nosotros para armar nuestra propia organización, esto es, una organización de los que trabajamos e intentamos vivir del teatro, estaremos siempre a la deriva, pendulando entre el apoyo a uno o la denostación a otro.
Para crear esta organización es necesaria la PARTICIPACIÓN ACTIVA de la mayor cantidad de gente posible, de muchos de los que se acercaron a las reuniones, visitan este sitio, o “coquetean” incluso, con la idea de que es necesario crear este Colectivo como articulación entre los que producimos el teatro y aquellos que dirigen sus instituciones.
Este es un proceso, que hemos declarado muchas veces, largo y de paciencia. Cuando comenzamos con estas reuniones y este Colectivo estábamos respondiendo, sin duda, a una necesidad ¿pero a cuál? Ese es uno de los muchos interrogantes que juntos estamos tratando de responder.
Se puede estar a favor o en contra de lo establecido, o en algunas cosas sí y en otras no, pero cuando ni se lo nombra, ni se lo debate, se es lo establecido, en sus peores aspectos.

11 Comentarios:

A la/s martes, febrero 19, 2008 1:21:00 a. m., Blogger Horacio dijo...

Me parece muy atinada la opinión. Me parece que va para largo. Me parece (y esto significa que no tengo razones fuertes para afirmar que "es así", sino solo que "me parece a mí") que con lo del Festival, es como con los agentes de prensa. Algo así como morderse la cola mientras los otros lobos ya no se muerden mas nada. Algo así como que nosotros mismos alimentamos y creamos el fantasma de que sólo hay que producir en los años impares, porque hay Festival. A discutir, entonces: 1.-interacción entre organismos estatales que tienen jurisdicción y solapamiento en la ciudad de buenos aires; 2.-distintas formas de organización productiva, y esto involucra agentes de marketing que deberíamos tener de nuestro lado ya que la teoría de la administración en general ha evolucionado al ritmo paralelo de Google o la Nasa, mientras que el cooperativismo teatral sigue creyendo que con voluntad y huevo las cosas salen (http://www.hippiesfromhell.org/, este es un link autogestivo, donde esas cosas que menciono ya se probaron), 3.-creo que 1 y 2, conjuntamente, pueden generar nuevas formas estéticas, simplemente al poner en contacto las individualidades creativas teatrales con el mundo real virtual que está acá mismo, en los blogs, etc. Pero este punto 3 es una expresión de deseo antes que una tesis a defender. Abrazos
horacio

 
A la/s martes, febrero 19, 2008 4:00:00 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Propongo que las notas que se publican en este espacio titulado
colectivoteatral, se firmen.
Lo expreso por la sentencia:

"Y comparado con Casabé, es Einstein." (Por Schumacher)

Este espacio es representativo del colectivo, y el colectivo teatral es un movimiento que viene dando sus primeros pasos, como un niño. Cuidemoslo.

Vayamos a lo nuestro.
Nueva reunión y seguimos trabajando.

 
A la/s miércoles, febrero 20, 2008 1:32:00 p. m., Blogger Nicotemo dijo...

Alan: es atinado tu comentario y no deja de suscitar un debate sobre cómo generar una discusión verdaderamente horizontal.
Las entradas publicadas en este sitio no pretenden hablar "en nombre" de todo el colectivo teatral sino someter a discusión ciertos temas de la "agenda" cultural. Tanto las entradas como los tutoriales están, obviamente, escritos por alguien. Como el intento es practicar un enfoque distanciado y de "poner en cuestión" no se juzgaba necesario que sean firmados. En esta última, admito, se ha colado más de mi opinión personal por lo que repito: no es necesario que todos los que participan de este colectivo adhieran sino que se discuta. Abrazo. Juan P. Gómez

 
A la/s viernes, febrero 29, 2008 1:18:00 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Realmente lamento que a la Sra. Casabè la echaran de su función (y no se, si el Sr. Szuchmacher es mejor o no para ejercer este cargo, no dudo eso si, que es un muy buen profesional, así que pido que lo evaluémoslo cuando termine su gestión, como corresponde) pero lo lamentable de todo esto es que, siempre paso así, y en todos los gobiernos que tuvo esta ciudad, que yo recuerde. Ya que (y ahí si, coincido…) no hay políticas de estado para la cultura (ya es muy raro encontrar alguna política de estado que se sostenga desde el mismo estado nacional gobernara quien gobernara). Aquí, gobierno que sube, borra de un golpe todo trabajo, así sea bueno o regular del que deja el cargo y ya no tiene poder.
Asimismo y a pesar de no haberlo votado al Sr. Macri, estoy totalmente de acuerdo en que se eche a los innumerables noquis enquistados en el gobierno de la ciudad y en todas sus áreas, que desde años y años solo producen gastos y no sirven para nada.
Estoy totalmente de acuerdo que en este país, los artistas subvencionan la cultura, ya que desde el gobierno tanto nacional como los que hubo hasta ahora en la ciudad (del actual, aun y a mi criterio,
deberíamos darle mas tiempo, aunque la verdad, es que tengo grandes dudas al respecto) no hubo
programas serios, ni esfuerzos para estructurar planes, recoger experiencias y documentación, proyectar
la formación cultural y diseñar e apoyar métodos didácticos y de investigación o de integración de la artes visuales y escénicas para las nuevas generaciones.
No hay a la vista, un reto oficialista (sea de el color político -de turno- que fuera) para la cultura, no hay curiosidad intelectual, ni sentido común, solo algunos proyectos dispersos y “servicios
culturales para las vacaciones” o de tanto en tanto a fin de justificar porque “algo hay que hacer”.
Apoyo totalmente algo así, como es la formación de una organización (un colectivo teatral) de los que trabajamos e intentamos vivir del teatro, y tratar de sumar también representantes de la que ya existen (sindicato de actores, etc.) pero que a la vez, trate y tenga también como un fin, la idea de mantener la cultura teatral lo más alejada posible de los vaivenes políticos. Que se transforme a la larga en una especie de Consejo de las Artes Escénicas y que sea un órgano de consulta permanente. Que colabore con el armado y presentación de diferentes proyectos para el fomento del teatro de auto gestión y que tenga también participación y competencia sobre la organización de festivales tanto a nivel local como nacional. Desde una óptica integradora con las distintas compañías o grupos independientes que hay a lo largo y lo ancho del país. Deberíamos animarnos a seguir armando esto y subirnos a un colectivo así. El primer paso ya esta dado.

Roberto N. Lachivita
Productor ejecutivo

 
A la/s viernes, febrero 29, 2008 10:27:00 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Realmente lamento que a la Sra. Casabè la echaran de su función (y no se, si el Sr. Szuchmacher es mejor o no para ejercer este cargo, no dudo eso si, que es un muy buen profesional, así que pido que lo evaluémoslo cuando termine su gestión, como corresponde) pero lo lamentable de todo esto es que, siempre paso así, y en todos los gobiernos que tuvo esta ciudad, que yo recuerde. Ya que (y ahí si, coincido…) no hay políticas de estado para la cultura (ya es muy raro encontrar alguna política de estado que se sostenga desde el mismo estado nacional gobernara quien gobernara). Aquí, gobierno que sube, borra de un golpe todo trabajo, así sea bueno o regular del que deja el cargo y ya no tiene poder.
Asimismo y a pesar de no haberlo votado al Sr. Macri, estoy totalmente de acuerdo en que se eche a los
innumerables noquis enquistados en el gobierno de la ciudad y en todas sus áreas, que desde años y años solo producen gastos y no sirven para nada.
Estoy totalmente de acuerdo que en este país, los artistas subvencionan la cultura, ya que desde el
gobierno tanto nacional como los que hubo hasta ahora en la ciudad (del actual, aun y a mi criterio,
deberíamos darle mas tiempo, aunque la verdad, es que tengo grandes dudas al respecto) no hubo
programas serios, ni esfuerzos para estructurar planes, recoger experiencias y documentación, proyectar
la formación cultural y diseñar e apoyar métodos didácticos y de investigación o de integración de la artes visuales y escénicas para las nuevas generaciones.
No hay a la vista, un reto oficialista (sea de el color político -de turno- que fuera) para la cultura, no hay curiosidad intelectual, ni sentido común, solo algunos proyectos dispersos y “servicios
culturales para las vacaciones” o de tanto en tanto a fin de justificar porque “algo hay que hacer”.
Apoyo totalmente algo así, como es la formación de una organización (un colectivo teatral) de los que trabajamos e intentamos vivir del teatro, y tratar de sumar también representantes de la que ya existen (sindicato de actores, etc.) pero que a la vez, trate y tenga también como un fin, la idea de mantener la cultura teatral lo más alejada posible de los vaivenes políticos. Que se transforme a la larga en una especie de Consejo de las Artes Escénicas y que sea un órgano de consulta permanente. Que colabore con el armado y presentación de diferentes proyectos para el fomento del teatro de auto gestión y que tenga también participación y competencia sobre la organización de festivales tanto a nivel local como nacional. Desde una óptica integradora con las distintas compañías o grupos independientes que hay a lo largo y lo ancho del país. Deberíamos animarnos a seguir armando esto y subirnos a un colectivo así. El primer paso ya esta dado.


Roberto N. Lachivita
productor ejecutivo

 
A la/s martes, marzo 18, 2008 4:50:00 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Me parece realmente muy interesante la propuesta del Sr. Lachivita de formar esa "especie" de Consejo de las Artes Escenicas, tanto por su independencia como tambien para que funcione como organo de consulta permanente.

Martin Russo

 
A la/s miércoles, abril 16, 2008 11:18:00 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Nueva reunión, por favor.
¿Puede ser?
¿Cómo se decide esto Juan Pablo?

16/04/2008
Alan

 
A la/s lunes, abril 28, 2008 6:46:00 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Muy bueno el blog y sus temas culturales. Nosotros estamos organizando el Tercer Festival Internacional de Poesía que se llevará a cabo del 6 al 9 de mayo durante la Feria Internacional del Libro.
Para el Festival llegarán a Buenos Aires autores como el español Luis María Montero –cuyos libros son best sellers en su país- la cubana Liudmila Quincoses Clavelo, el paraguayo Jacobo Rauskin, primer premio nacional de su país, la portuguesa Ana Marques Gastão, el venezolano Miguel Márquez y el prestigioso poeta canadiense Jean-Marc Desgent.
Los poetas nacionales invitados son Arturo Carrera, Hugo Padeletti, María del Carmen Marengo, Juan García Gayo, Alejandro Carrizo, Julio Brepé, Cecilia Romana, Graciela Di Bussolo, Mónica Tracey, Delia Pasini y María Meleck Vivanco, a quien Daniel Chirom le realizará un reportaje público.
Lo nuevo de este Tercer Festival es que sacará a la poesía del contexto puramente físico de la feria y los autores harán esa semana una lectura en una cárcel y otra en un hospital. Invito a que pasen por nuestro Blog (festivaldepoesia.blogspot.com) y lean los poetas que nos van a visitar en Buenos Aires este año!

 
A la/s martes, abril 29, 2008 12:11:00 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

lamento no haberte contestado, algun "fántasma en la máquina" como la canción de The police, impide sistemáticamente que publique comentarios. Creo que me vuelvo al Explorer!
La cuestión es que se está organizando una reunión un poco distinta, con algunas "personalidades" (ponele) que expondrán algunos temas del interes de la comunidad teatral (esperemos!) para luego dar paso a las preguntas/debate/charlas. En breve lo comentaremos aquí a ver que le parece al Colectivo. Saludos.
Juan P.

 
A la/s domingo, junio 29, 2008 8:34:00 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

ANONIMO:Estuve en la reuniòn del sàbado 14 de junio, fue lamentable como los invitados a la mesa no hubieran pensado en apsoluto los temas que allí se pretendían discutir, no escuche una sola idea.
Los supuestamente iluminados no tienen nada que decir, ya que para ocupar sus puestos de empleados públicos entran en grandes contadisiones. Y ocultan que el gran proyecto "cultural" es de gestión de la cultura de administrar económicamente bienes que den dividendos.
La actividad teatral y en particular el lugar del actor cmo trabajador esta proletarazada.
Y de eso nos encargamos aquellos que ejercemos está profesion, con los mas altos grados de precarización y abusos a todo nivel.Somos parte del los dipositivos espectaculares instaurados a todo nivel.
Que pasa con el público, otro tema que a nadie le interesa, nuetra páctica se ha transformado en endogamica.Y somos los culpables de que no le interese aquien va dirigida que es el publico y no para la vanidad de ser lejitimados por nuestros pares donde hoy como nunca es practicada por cualquier ignorante con necesidad de sacar chapa de culto.

 
A la/s jueves, agosto 14, 2008 11:42:00 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Para el Anónimo de arriba.

Se deduce de algunos de tus conceptos que adherís al enfoque, por lo menos socialista, de la política cultural.
Son prejuicios mios, después de leer la palabra "Proletarizado", que imagino es una derivación de la palabra "Proletario".
No comulgo con quienes sostienen sus ideas subestimando a quienes no piensan como ellos. Creo que no escuchaste una sola idea QUE COMPARTAS, pero ideas hay. El problema tal vez sea la burocracia, o la dificultad que tenemos compañero, de pensar un proyecto común. O tal vez el problema es la hipocresía porque en el fondo más intimo de cada teatrero todos están al acecho y deseosos del éxito individual. El objetivo me parece es el éxito colectivo. Si vos aumetás tu público, el teatro aumenta su público. A mi me conviene que a vos te vaya bien, y a vos te conviene que a mi me vaya bien. Una butaca ocupada es un Televisor apagado.
Coincido con que la responsabilidad es nuestra y que pensar en el público es fundamental. ¿Tenés alguna estrategia innovadora para atraer público que quieras compartir?

 

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