martes, 27 de noviembre de 2007

Próxima reunión del Colectivo

Colegas y amigos:
Hemos concertado encontrarnos nuevamente el sábado 8 de diciembre en el Centro Cultural Adan Buenosayres (Parque Chacabuco). El encuentro será a las 14, y el objetivo será doble. Por un lado, presentar el sitio que hemos armado junto a este blog, zanjar dudas sobre como comunicarnos por este medio y difundir aquello que vayamos hablando, de forma de constituir este "Punto de Encuentro" en la red, como una herramienta fluida y eficaz.
Por otra parte queremos juntar información y opiniones con vistas al armado de un "modelo de contrato de sala". Para esto llevaremos distinos tipos de contratos, los debatiremos y pensaremos cuáles son las condiciones necesarias para representar una obra en un espacio determinado. Este contrato "ideal" después deberá confrontarse con la realidad de las salas y las compañías y evaluar por qué no se cumplen ciertas normativas.
Para esto se necesita que todos aporten los contratos que tengan a la mano para poder compararlos. También compararemos con el modelo de contrato de la Asociación Argentina de Actores y todo aquel que podamos conseguir.

Otro tema: el objetivo para el año que viene es poder publicar un documento con la opinión de este Colectivo Teatral con respecto al funcionamiento del sistema teatral en la ciudad. Para eso es importante que se inscriban en el blog y, sobre todo, que dejen comentarios diciendo cuáles son los temas que los preocupan y cuáles sus posibles soluciones. De este modo podremos ir compilado la opinión de todos con vistas al armado de dicho documento.

Por favor, difundan la reunión entre sus colegas e invítenlos a sumarse al blog y a enriquecer este debate y este colectivo en formación.

martes, 6 de noviembre de 2007

Crónica primera reunión del Colectivo Teatral



Se realizó la primera reunión del Colectivo Teatral con el fin de discutir las condiciones de producción, exhibición y difusión del teatro independiente en la ciudad de Buenos Aires. Alrededor de 120 teatristas se dieron cita en las instalaciones del Centro Cultural Adán Buenosayres para debatir acerca de los problemas y necesidades concretas de la escena independiente y sentar las bases para la construcción, a largo plazo, de un colectivo representativo del teatro autogestivo. Este colectivo buscaría mejorar la capacidad de negociación de las compañías frente a las salas, las instituciones, los medios y todos los demás participantes de la escena porteña.

La identidad común entre los participantes surge a partir de reconocerse como trabajadores del ámbito escénico y la búsqueda de una línea estructural que una los diferentes obstáculos y problemas que enfrenta una compañía teatral al montar una obra. Problemas estos que son vividos muchas veces por las compañías de forma aislada, personal y que, sin embargo, responden a una matriz de funcionamiento que debe ser comprendida, analizada y modificada.

El debate se movió sobre los tres ejes ya nombrados: PRODUCCIÓN, EXHIBICIÓN Y DIFUSIÓN.

En cuanto a la PRODUCCIÓN surgió la necesidad de interiorizarse realmente en el funcionamiento de los organismos oficiales encargados de los subsidios así como la difusión de dicha información. Para este fin se armarán comisiones que estudien en profundidad los estatutos que regulan el funcionamiento del INT (Instituto Nacional del Teatro) y de PROTEATRO; se subirán a una página web, armada para tal fin por el Colectivo Teatral, informes sobre dichos institutos, así como también sus reglamentos internos. Dicha información se encuentra en la red pero dispersa. El Colectivo Teatral pretende centralizarla y ponerla a disposición de la comunidad teatral de forma que ésta esté al tanto de sus obligaciones y derechos contemplados en la ley, de forma de terminar con una tendencia endémica a “tocar de oído”.

También estará disponible en la página del Colectivo, el Directorio y el Jurado de estos organismos (INT, Proteatro, Fondo Nacional de las Artes), la lista de obras subsidiadas y, de ser posible, la información referente al presupuesto de estos ORGANISMOS PÚBLICOS.

En referencia a esto último, se expresó la necesidad de un cambio de mentalidad: un subsidio a la creación teatral o a una gira o a un grupo, no es un “premio”, ni una “dádiva” que da el Estado. Es un DERECHO que los diferentes participantes de la cultura deben reclamar cumpliendo con los requisitos fijados en la ley.

Se trató también in extenso la todavía no puesta en funcionamiento Ley de Mecenazgo. Sus bases también estarán a disposición de la comunidad teatral que, una vez leídas, podrá presionar para su puesta en vigencia “cajoneada” en este momento por la actual administración de la Ciudad.

Se hizo hincapié, también, en que la producción no significa sólo obtener el dinero necesario sino también NO MALGASTARLO. Para esto es necesario tender a una profesionalización de la actividad, incluir la figura del PRODUCTOR EJECUTIVO dentro de las cooperativas, que organice el presupuesto y haga más eficaz los gastos de realización, y se habló de crear un banco de datos de escenografía y vestuario de modo de poder obtener, a mucho menor costo, aquello que las demás compañías ya no utilicen.

A modo de ejemplo, participantes que conocen el funcionamiento interno de Proteatro estimaron que alrededor del 30% de todo el dinero otorgado para subsidios de obras de teatro había ido a parar a los agentes de prensa. Asimismo, se estimó que el teatro independiente derivó, entre el 1º de enero y el 30 de septiembre de 2007, una cifra no menor a los $ 250.000 a los seis agentes de prensa más conocidos, sólo en concepto de pago del mes de estreno. El monto mismo amerita repensar esta relación: su pertinencia, su eficacia y su necesidad real.

Por último, en el plano institucional se habló de establecer vínculos con el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social). Esta línea de acción no ha sido trabajada hasta el momento, pero, dado el volumen total de la actividad teatral de la ciudad amerita investigar qué posibilidades existen de acogerse a una figura legal amplia que dé cobijo a todas las compañias, más allá de la COOPERATIVA ACCIDENTAL de la Asociación Argentina de Actores cuyo sustento legal se puso en entredicho, además de sostenerse que en la actualidad dicha asociación “está volcada a los aportes de la publicidad y la televisión” ya que de ahí provienen sus mayores ingresos.

Para todo esto es necesario BLANQUEAR la actividad, aceptarnos como PARES y realizar un CENSO donde se investigue, entre otras cosas:

  • Cantidad de participantes de la actividad teatral y en qué rubros
  • En cuántas obras se desempeñaron en el último año
  • Cuánto dinero se invirtió en dichas obras
  • Cuánto dinero obtuvo la obra en total y cuánto cada integrante
  • Actualizar el registro de salas existentes
  • Qué salas reciben subsidios y cuáles no, y qué montos
  • Afluencia de público por sala

Esto llevó a debatir sobre la EXHIBICIÓN y la relación con las salas independientes. Se habló sobre la necesidad de contar con la experiencia de ARTEI (Asociación Argentina del Teatro Independiente) y ATI (Asociación del Teatro Independiente) como ejemplo de colectivo así como de reunirse con dichas asociaciones para llevar adelante una negociación de un nivel superior, justamente colectivo.

Es necesario contar con la ayuda de las salas teatrales para poner a disposición de la comunidad teatral la siguiente información:
  • Existencia o no de contratos de representación
  • De qué tipo de contrato se trata
  • Modelos de dichos contratos
  • Instalaciones y ficha técnica de la sala
  • Encargado/Curador de la misma

Con esta información se pretende PROFUNDIZAR LA COOPERACIÓN con las salas teatrales, pensar la importancia de la figura del CURADOR de la sala que ayudaría a la sala a definir un PERFIL y, de este modo, descentralizar la actividad, llevando obras a teatros faltos de programación y alivianar la carga de proyectos a salas que se encuentran actualmente sobrepasadas en su capacidad técnica, de personal y de espacio físico concreto.

Esta cooperación tendería, también, a que las compañías asuman las responsabilidades implícitas en exhibir su obra en una determinada sala, así como de que sean conscientes de sus obligaciones y derechos.

A modo de ejemplo se citó el artículo de la ley de Proteatro en lo referente a los porcentajes a acordar con las salas subsidiadas por dicho organismo:

Ley 156/99 Art. 8°, inciso c). Las compañías o grupos que sean contratados en dichas salas o espacios teatrales deben participar por lo menos en un setenta por ciento (70%) de los ingresos netos de boletería entendiéndose por tales los que resulten de deducir los derechos de autor y otros gravámenes que recaigan sobre las localidades. Las salas no cobrarán ninguna suma a las compañías o grupos contratados fuera del porcentaje pactado sobre la recaudación neta de boletería. Las salas deben contar con la infraestructura básica de equipamiento técnico y de personal requerida según las reglas del arte y su funcionamiento ajustarse a las disposiciones generales y específicas de la legislación;”

En cuanto a la DIFUSIÓN, además de repensar la relación y los costos del agente de prensa y adecuarlo a la REALIDAD de las compañías teatrales, se habló de la necesidad de publicar una cartelera del teatro independiente que se entregue junto al volante de mano en todas las salas y todos los espectáculos donde figure la actividad como una ACTIVIDAD GLOBAL.

Ser independiente también se refiere a un MANEJO INDEPENDIENTE DE LA INFORMACIÓN. Para esto se tomó en cuenta el crecimiento del espacio del teatro en sitios, foros y blogs de Internet. Lugares dedicados ESPECIFICAMENTE a la actividad teatral, donde se escribe y se piensa el teatro en profundidad en lugar de los grandes medios gráficos donde el espacio dedicado a la llamada “escena alternativa” (todas nomenclaturas que deben ser discutidas) compite con la televisión y el cine en desigual pelea.

Se debatió también sobre la posibilidad de organizar un FESTIVAL ALTERNATIVO que convoque un público mayoritario y que no dependa del criterio de la dirección del festival oficial de turno (o de la misma de siempre).

Es necesario dejar de pensar el teatro autogestivo, independiente como un lugar transitorio, como una forma amateur del arte, y comenzar a verlo como una actividad en sí misma, autosustentable e incluso rentable.

Somos un nodo artístico-cultural fenomenal, que mueve mucho y a muchos (también dinero) y estamos, casi, en el ostracismo total. Somos miles de autores, directores, actores, iluminadores, escenógrafos, dueños de salas, asistentes, técnicos en general, músicos y espectadores en continua ebullición que generamos entretenimiento, reflexión, trabajo y una mirada crítica sin hacer distinción de edades ni clase. Se reconoce y admira en todo el mundo el movimiento de esta actividad que llevamos adelante, casi siempre, de un modo heroico, romántico, sin mucho más que la voluntad y donde lo más cercano al éxito es estrenar.

Es tiempo de que este colectivo de artistas y realizadores asuma la madurez de su actividad y se involucre en las políticas necesarias para la continuidad y la supervivencia de éste, el teatro que practicamos.